La obesidad infantil debe atenderse de forma oportuna, ya que puede derivar en enfermedades graves como diabetes, problemas cardiovasculares, dislipidemia e incluso cáncer, alertó la doctora Alicia Hernández Vargas, pediatra con especialidad neurológica del IMSS Estado de México Oriente.
Destacó que una de las consecuencias más comunes de esta condición es la afectación al desarrollo motriz, lo cual limita la actividad física y puede impactar negativamente en el equilibrio emocional de niñas y niños.
Hernández Vargas llamó a madres y padres a vigilar la alimentación desde los primeros meses de vida, evitando golosinas, frituras, embutidos y bebidas azucaradas. Subrayó que la obesidad es una enfermedad crónica que se presenta cuando el peso rebasa en más del 20% lo ideal, y que los hábitos familiares son clave en su prevención.
El IMSS impulsa programas como ChiquitIMSS y JuvenIMSS para promover una vida saludable desde la infancia hasta la adolescencia.