El programa “Manos Mágicas” del Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM) dejó fuera este año a 3 mil 500 artesanos, quienes a pesar de haberse registrado, no fueron seleccionados para recibir el apoyo económico.
La edición 2025 del programa arrancó en el municipio de Texcoco con la entrega de más de 400 incentivos económicos a artesanos provenientes de 38 municipios de la zona oriente del Estado de México.
En total, el IIFAEM distribuirá mil 924 apoyos en 96 municipios de la entidad, en este 2025.
Agustín Herrera, director general del IIFAEM, explicó que cada beneficiario recibirá un apoyo de 3 mil 600 pesos, destinado a la adquisición de herramientas o insumos que les permitan iniciar o fortalecer su producción artesanal.
“Esta cantidad que se les otorga es importante porque pueden iniciar producción de su artesanía y participar en concursos, vender en tiendas Casart o en ferias organizadas por el instituto.
Lo que reciben se convierte en una inversión con hasta un 2 mil por ciento de utilidad”, destacó el funcionario.
Herrera informó que próximamente se realizarán entregas en municipios como Villa de Allende, Ixtapan de la Sal, San Felipe del Progreso y Toluca.
El Estado de México cuenta con el padrón artesanal más grande del país, con alrededor de 22 mil artesanos activos distribuidos en 13 ramas artesanales.
Aunque el registro histórico del IIFAEM alcanza los 54 mil artesanos, muchos han dejado de participar o fallecido.
En esta edición del programa, se registraron 5 mil 553 artesanos, la cifra más alta desde su creación. Sin embargo, solo poco más de un tercio fue seleccionado para recibir el apoyo, lo que dejó fuera a 3 mil 500 solicitantes.
“Tenemos la información de todos ellos y no los vamos a perder de vista. La intención es invitarlos a ferias, capacitarlos y mantenernos cerca”, aseguró Herrera, al señalar que la selección se basó en la asistencia a cursos de inducción y entrevistas directas con los solicitantes.
Mientras tanto, los artesanos no seleccionados esperarán nuevas oportunidades para acceder a programas de apoyo que les permitan sostener sus actividades en un contexto económico complicado y con mercados artesanales aún en recuperación.